"El invierno demográfico y el envejecimiento de la población"

La doctora en Sociología María Inés Passanante disertó sobre "El invierno demográfico y el envejecimiento de la población" al ser incorporada a la Academia del Plata, en un acto en el Colegio del Salvador, donde en 1879 se fundó esa entidad académica volcada a la evangelización de la cultura.

Señaló que los nacimientos en la Argentina descendieron de 777.012 en 2014 a 460.902 en 2023 y que la tasa de natalidad bajó en esos años del 18,2 por mil al 9,9 por mil.

En una sesión extraordinaria de la Academia realizada el 27 de mayo último, la nueva académica fue presentada por la doctora Zelmira Bottini de Rey, médica, coautora con ella y otros autores del libro "Familia y ancianidad : Aprendiendo a aceptar los años y a acompañar a nuestros mayores".

Passanante destacó el concepto de "invierno demográfico" para expresar la crisis poblacional debida a un conjunto de hechos: la disminución de la nupcialidad, los matrimonios y primeros nacimientos a una edad tardía, el descenso de las tasas de natalidad y de fecundidad, y el consecuente envejecimiento de la población.

Advirtió que este panorama sombrío es un fenómeno mundial, que sucede tanto en Japón, China y los países europeos como en los latinoamericanos, entre ellos la Argentina. Ello es resultado de políticas antinatalistas que incluyen el aborto y también se debe a factores culturales como el individualismo y la secularización que caracterizan a las sociedades posmodernas.

Longevidad, expectativa: 77,5 años
En su exposición, María Inés Passanante presentó datos sobre los cambios demográficos a nivel mundial y nacional, y señaló los siguientes conceptos:

• La longevidad es uno de los signos de nuestro tiempo. Hoy por primera vez en la historia pueden coexistir cinco generaciones. Hoy se puede esperar muchos años de vida después de la jubilación.
• La esperanza de vida al nacer o número promedio de años que se pueden esperar vivir a partir del nacimiento se ha elevado en todas las regiones del mundo. En 2024 fue 73,3 años a nivel mundial y 77,5 años en la Argentina.
• La tasa global de fecundidad (TGF) o número promedio de hijos por mujer descendió en todo el mundo de 3,3 en 1990 a 2,3 en 2024. Hoy las mujeres tienen en promedio un hijo menos que en 1990.
• La nueva cuestión demográfica es que la tasa global de fecundidad actual no alcanza el nivel mínimo para garantizar el reemplazo generacional en muchos países. Ese umbral mínimo es 2,1 hijos por mujer. En Argentina, según el Censo Nacional de Población de 2022, la TGF es 1,4.
• El crecimiento poblacional del mundo terminaría en el año 2084 cuando se espera llegar a los 10,3 billones de habitantes. A partir de entonces, comenzará a declinar.
• La población mundial envejece: en 2022, uno de cada 10 habitantes en el mundo tenía 65 años y más. Hacia 2080, el número de personas de 65 años y más superaría al de menores de 18.
• Los nacimientos en Argentina descendieron de 777.012 en el año 2014 a 460.902 en 2023.
• La tasa de natalidad en Argentina bajó del 18,2 por mil en 2014 al 9,9 por mil en 2023.

Factores de la menor natalidad

Entre los factores asociados con el menor número de nacimientos, es posible mencionar:

• la maternidad tardía o la postergación de la maternidad.
• Políticas públicas antinatalistas (en la Argentina, implementadas a partir de 2014, año a partir del cual se registra el descenso de la natalidad más pronunciado)
• Ser madre no es un proyecto de vida esencial para las jóvenes: un estudio global realizado por Voices y Win concluyó que sólo el 27% de las jóvenes de 18 a 30 años considera esencial tener hijos y el 47% de las jóvenes argentinas de 18 a 24 años descarta la maternidad en sus planes futuros.
• La primacía del éxito profesional en las jóvenes y la llegada del hijo vista como interrupción de la carrera.
• Los costos de crianza.
• La caída del embarazo adolescente en Argentina. 

¿Un cambio generacional?

• ¿Un cambio generacional? Se trata de un fenómeno global propio de una sociedad individualista en la que se ha reducido el tamaño de la familia y la maternidad no es considerada un mandato social y moral sino como una elección personal.

Al analizar las raíces culturales del "invierno demográfico, Passanante señaló:

• la secularización: pérdida de valores religiosos
• el individualismo: la autorrealización y la gratificación personal en la carrera, el confort, el disfrute. El individualismo es una de las "sombras de un mundo cerrado" (P. Francisco, carta encíclica Fratelli tutti, número 11).
• la autonomía radical: el individuo autónomo en su decisión.

Educar para un proyecto familiar
Consideró que educar en valores para un proyecto de vida familiar es una propuesta prioritaria a fin de promover la vida y la natalidad.

Según una investigación de la Universidad de Notre Dame, la autoridad espiritual de San Juan Pablo II pudo haber alterado el curso de una generación. El énfasis de los mensajes de San Juan Pablo II en favor de la familia y la vida en sus 13 visitas pastorales a 16 países entre 1979 y 1996 se correlacionó con un notable aumento de las tasas de fecundidad en los 16 países que recorrió.

Finalmente, Passanante consideró que el envejecimiento demográfico, consecuencia de la disminución de la fecundidad, tiene impactos sociales, y presenta desafíos antropológicos y culturales. Entre ellos el de la personalización en la atención de los ancianos frágiles, la identificación de las situaciones de soledad en los mayores mediante la consulta médica, el fortalecimiento de los vínculos familiares y sociales y la solidaridad intergeneracional expresada en el apoyo de la familia entre todos sus integrantes.