El pontífice fue interrogado por los periodistas sobre los temas de actualidad y sin duda, uno de los más cruciales, la invasión de Rusia a Ucrania y las últimas noticias que llegan desde el país que preside Volodímir Zelenski, con el que el Santo Padre habló en más de una ocasión desde el inicio de las hostilidades rusas el pasado 24 de febrero.
“Estoy disponible para viajar a Ucrania. La decisión está sobre la mesa. Se estudiará si conviene y debo hacerlo. La guerra es una crueldad y una cosa inhumana y yo estoy dispuesto a hacer todo lo que se pueda”, dijo.
Al conocer que se encontraron decenas de cadáveres, algunos con las manos atadas y otros signos de haber sido ejecutados en las calles de la ciudad de Bucha, pueblo cercano a Kiev, abandonado por el ejército ruso, el Papa no pudo sino que advertir de que "la guerra es siempre una crueldad, una cosa inhumana, que va contra el espíritu humano, no digo cristiano, humano. No aprendemos, estamos enamorados de las guerras y del espíritu de Caín".
La diplomacia vaticana sigue trabajando para conseguir frenar la guerra, "no se puede publicar todo lo que hacen por prudencia y confidencialidad. Estamos al límite del trabajo. Entre las posibilidades están los viajes. Hay dos viajes posibles, uno me lo pidió el presidente polaco, de enviar a Krajewski para visitar a los ucranianos que fueron recibidos en Polonia. Él fue allí ya dos veces llevando dos ambulancias y se quedó allí con ellos, pero lo hará una y otra vez. Y el otro viaje, que alguien me preguntó, más de uno, dije con sinceridad que siempre yo lo tengo en la mente. Estoy disponible -djo el Santo Padre-. Hace tiempo que pienso en un encuentro con el Patriarca Kirill y estamos trabajando en la idea de Oriente Medio. Esto es como están las cosas ahora".
"Hay que llorar sobre las tumbas"
¿Cuál sería el mensaje para Putin si tuviera la oportunidad de hablar con él? Le preguntó un periodista al Papa que respondió: "Los mensajes que di a las autoridades son los que di públicamente. No me gusta el doble lenguaje. Siempre hago lo mismo. Creo que en tu pregunta también hay dudas sobre las guerras justas e injustas. Toda guerra nace de una injusticia, siempre. Porque ahí está el patrón de la guerra. No hay un patrón de paz. Por ejemplo, hacer inversiones para comprar armas. Dicen: pero los necesitamos para defendernos. Ese es el patrón de la guerra. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, todo el mundo respiró "nunca más guerra" y paz. También comenzó una ola de trabajo por la paz con la buena voluntad de no dar armas, armas atómicas en ese momento, por la paz, después de Hiroshima y Nagasaki. Fue un gran acto de buena voluntad".
Francisco afirmó que "no por casualidad, al principio de la Biblia aparece este problema, el espíritu «cainista» de matar en lugar del espíritu de paz. Te voy a contar algo personal cuando estuve en Redipuglia en 2014 y vi los nombres de los chicos, lloré. Realmente lloré de amargura. Luego, uno o dos años después, en el Día de los Muertos fui a celebrarlo a Anzio y vi los nombres de los chicos que habían caído allí. Todos jóvenes, y yo también lloré allí. Realmente lo hice. Hay que llorar sobre las tumbas".
La situación de los migrantes es “grave”
En cuanto al tema de los migrantes que llegan de África a las costas europeas, el Santo Padre consideró que es un problema “grave”, y que además de Malta, Grecia, España e Italia son los países más cercanos. Indicó que “cada país debería decir cuántos migrantes puede recibir para vivir allí”, y luego llegar a un acuerdo con Europa. Pero, por desgracia, “no todo el mundo está de acuerdo en recibirlos”. Señaló que hay países generosos, y Malta es uno de ellos.
A continuación, se refirió a la visita al centro de acogida de refugiados. “Las cosas que oí decir a los migrantes son terribles, y luego esos lagers (NdR: campos de concentración) en la costa libia, cuando los devuelven, es algo criminal”. Añadió que, al igual que los países europeos reciben a los ucranianos, también deben hacerlo los del otro lado del Mediterráneo.
"Mi salud es caprichosa"
Al margen de la guerra de Ucrania, a los periodistas les preocupaba la salud del Papa cuya rodilla le sigue dando problemas como se vio en su visita a Malta.
“Mi salud es caprichosa. El problema que tengo en la rodilla es fastidioso, pero al menos puedo andar. A esta edad no se sabe cómo acabará la partida. Esperemos que vaya bien”.